Una vez más en el CCEE Reyes Católicos disfrutamos de una obra de gran calidad con un actor de primerísima línea. Un excelente libreto de humor corrosivo y una interpretación sublime.

Agradecemos a La Rueda Roja por su presentación en nuestra escena y nos quitamos el sombrero ante un enorme Mario Escobar, que interpreta el personaje de Osvaldo, un actor colombiano que, tentado por la idea de que el triunfo solo se encuentra al otro lado del charco, emigra a “la madre patria” España para probar suerte en su oficio, enfrentándose a todas las dificultades que representa ser un latinoamericano en Europa y luchando por no dejar morir su sueño, que agoniza permanentemente en su intento por afirmarse como ser humano y como artista en un lugar donde no es nadie.

En el trascurso de la obra Osvaldo, ya posicionado nuevamente en Colombia, su tierra natal, nos lleva en un viaje permanente a su pasado en la “madre patria” durante la presentación de uno de los muchos castings que tuvo que hacer para conseguir algún trabajo en su profesión fuera de su país y en el que sus anécdotas sobre lo que es ser un colombiano en Madrid lo condenaron a representar sus desventuras una y otra vez sobre el escenario